miércoles, 1 de abril de 2020

MIÉRCOLES 1 DE ABRIL



¿QUÉ HACIA LA GENTE EN LA EDAD MEDIA PARA DIVERTIRSE?
¿CÓMO CREES QUE PASABA EL TIEMPO DE OCIO LA GENTE DE ESTA ÉPOCA?

UNO DE LOS PRINCIPALES PASATIEMPOS ERA EL AJEDREZ, EL JUEGO DE BACKGAMMON, EL ZORRO Y LAS GALLINAS, EL JUEGO DE LOS DADOS, ENTRE OTROS.

¿TE ATREVES A PROBAR ALGUNO DE ESTOS JUEGOS? ¿QUÉ TAL SI EMPEZAMOS POR EL DE LOS DADOS? BUSCA UNOS DADOS Y ALGUIEN CON QUIEN COMPARTIR LA PARTIDA, CADA JUGADOR LANZA EL DADO POR TURNOS ¿QUIÉN OBTIENE EL RESULTADO MÁS ALTO?, ¿QUÉ PASA SI SUMAMOS LOS DOS RESULTADOS?. PUEDES HACER TODAS LAS VARIANTES QUE TÚ QUIERAS.

ACOMPAÑAMOS ESTE JUEGO CON LA FICHITA CORRESPONDIENTE DEL PROYECTO LOS CASTILLOS, PODEMOS ESCRIBIR ADEMÁS LAS FRASES QUE DESCRIBAN A QUE JUEGA CADA UNO.

ADEMÁS PENSAREMOS COMO NOS DIVERTIMOS AHORA EN COMPARACIÓN CON NUESTROS ANTEPASADOS. ¿CUÁL ES TU JUEGO FAVORITO? PUEDES REPRESENTARLO COMO TÚ QUIERAS Y ESCRIBIR EN QUE CONSISTE.


ADEMÁS TE PROPONGO QUE LEAS ESTE CUENTO TAN CHULO 

EL LEÓN Y EL RATÓN

ÉRASE UNA VEZ UN LEÓN QUE VIVÍA EN LA SABANA. ALLÍ TRANSCURRÍAN SUS DÍAS, TRANQUILOS Y ABURRIDOS. EL SOL CALENTABA TAN INTENSAMENTE, QUE CASI TODAS LAS TARDES, DESPUÉS DE COMER, AL LEÓN LE ENTRABA UN SOPOR TREMENDO Y SE ECHABA UNA SIESTA DE AL MENOS DOS HORAS.

UN DÍA COMO OTRO CUALQUIERA ESTABA EL MAJESTUOSO ANIMAL TUMBADO PLÁCIDAMENTE JUNTO A UN ARBUSTO. UN RATONCILLO DE CAMPO QUE PASABA POR ALLÍ,  SE LE SUBIÓ ENCIMA Y EMPEZÓ A DAR SALTITOS SOBRE SU CABEZA Y A JUGUETEAR CON SU GRAN COLA. EL LEÓN, QUE SINTIÓ EL COSQUILLEO DE LAS PATITAS DEL ROEDOR, SE DESPERTÓ. PILLÓ AL RATÓN DESPREVENIDO Y DE UN ZARPAZO, LE APRISIONÓ SIN QUE EL ANIMALILLO PUDIERA NI MOVERSE.

– ¿CÓMO TE ATREVES A MOLESTARME? – RUGIÓ EL LEÓN ENFADADO – SOY EL REY DE LOS ANIMALES Y A MÍ NADIE ME FASTIDIA MIENTRAS DESCANSO.

– ¡LO SIENTO, SEÑOR! – DIJO EL RATÓN CON UN VOCECILLA CASI INAUDIBLE – NO ERA MI INTENCIÓN IMPORTUNARLE. SÓLO ESTABA DIVIRTIÉNDOME UN RATO.

– ¿Y TE PARECE QUE ESAS SON FORMAS DE DIVERTIRSE? – CONTESTÓ EL LEÓN CADA VEZ MÁS INDIGNADO – ¡VOY A DARTE TU MERECIDO!

– ¡NO, POR FAVOR! – SUPLICÓ EL RATONCILLO MIENTRAS INTENTABA ZAFARSE DE LA PESADA PATA DEL LEÓN – DÉJEME IR. LE PROMETO QUE NO VOLVERÁ A SUCEDER. PERMITA QUE ME VAYA A MI CASA Y QUIZÁ ALGÚN DÍA PUEDA AGRADECÉRSELO.

– ¿TU? ¿UN INSIGNIFICANTE RATÓN? NO VEO QUÉ PUEDES HACER POR MÍ.

– ¡POR FAVOR, PERDÓNEME! – DIJO EL RATÓN, QUE LLORABA DESESPERADO.

AL VER SUS LÁGRIMAS, EL LEÓN SE CONMOVIÓ Y LIBERÓ AL ROEDOR DE SU CASTIGO, NO SIN ANTES ADVERTIRLE QUE NO VOLVIERA POR ALLÍ.

POCOS DÍAS DESPUÉS, PASEABA EL LEÓN POR SUS DOMINIOS CUANDO CAYÓ PRESO DE UNA TRAMPA QUE HABÍAN ESCONDIDO ENTRE LA MALEZA UNOS CAZADORES. EL POBRE SE QUEDÓ ENREDADO EN UNA MARAÑA DE CUERDAS DE LA QUE NO PODÍA ESCAPAR. ATEMORIZADO, EMPEZÓ A PEDIR AYUDA. SUS RUGIDOS SE OYERON A KILÓMETROS A LA REDONDA Y LLEGARON A OÍDOS DEL RATONCILLO, QUE RECONOCIÓ LA VOZ DEL LEÓN. SIN DUDARLO SALIÓ CORRIENDO EN SU AUXILIO. CUANDO LLEGÓ SE ENCONTRÓ AL LEÓN EXHAUSTO DE TANTO GRITAR.

– ¡VENGO A AYUDARLE, AMIGO! – LE SUSURRÓ.

– YA TE DIJE QUE ALGUIEN COMO TÚ, PEQUEÑO Y DÉBIL, JAMÁS PODRÁ HACER ALGO POR MÍ – RESPONDIÓ EL LEÓN APRISIONADO Y YA CASI SIN FUERZAS.

– ¡NO ESTÉ TAN SEGURO! NO SE MUEVA QUE YO ME ENCARGO DE TODO.
EL RATÓN AFILÓ SUS DIENTECILLOS CON UN PALO Y MUY DECIDIDO, COMENZÓ A ROER LA CUERDA QUE LE TENÍA INMOVILIZADO. TRAS UN BUEN RATO, LA CUERDA SE ROMPIÓ Y LEÓN QUEDÓ LIBRE.

– ¡MUCHAS GRACIAS, RATÓN! – SONRIÓ EL LEÓN AGRADECIDO – ME HAS SALVADO LA VIDA. AHORA ENTIENDO QUE NADIE ES MENOS QUE NADIE Y QUE CUANDO UNO SE PORTA BIEN CON LOS DEMÁS, TIENE SU RECOMPENSA.
SE FUNDIERON EN UN ABRAZO Y A PARTIR DE ENTONCES, EL LEÓN DEJÓ QUE EL RATONCILLO TREPARA SOBRE SU LOMO SIEMPRE QUE QUISIERA.

-          ¿QUÉ SUCEDIÓ CUANDO EL RATÓN SE TOPÓ CON EL LEÓN?
-          ¿CÓMO REACCIONÓ EL LEÓN?
-          ¿Y MÁS TARDE, QUE LE PASO AL LEÓN? ¿QUIÉN LE AYUDO?
-          ¿CÓMO TERMINA LA HISTORIA?
-          ¿QUÉ HAS APRENDIDO DE ESTA HISTORIA?



¡¡¡QUÉ TENGÁIS UN FELIZ MIÉRCOLES!!!


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